Este titulo ya lo he usado algunas veces, pero a la vista de la aprobación de las diversas modificaciones que se han realizado al Reglamento taurino del País Vasco, me viene un primer comentario para nada baladí. ¿A quien defiende la Administración Vasca?. Desde un primer momento, podemos advertir que a la familia, y al derecho del padre de decidir la voluntad propia y la de su hijo/a, a presenciar un festejo taurino popular, no se le ha defendido. Ni que decir cabe que al menor se le ha "hurtado" su derecho a presenciar un espectáculo público y tampoco se le ha defendido conforme a la Ley que emana del pueblo soberano español.
No es el momento de "pasarse" la bola entre los diferentes estamentos, para ver quien tiene la culpa del por qué se ha determinado la prohibición de los menores de 16 años a los espectáculos públicos que se celebren en esa comunidad. ¿Han luchado los "taurinos" y/o sus representantes?...me temo que no, porque realmente les ha importado poco...hasta que han visto las orejas al lobo..y así nos ha ido. Se ha preocupado de otras "disposiciones"....y de esta hasta última hora no se han acordado de defenderla. Esa es otra cuestión.
La principal, es que la Administración vasca quiere atentar contra el derecho a presenciar un espectáculo íntegro, y cuando digo integro, me refiero a ese grupo de chavales, de 12 a 15 años, que como si un partido de fútbol. una partida en el parque, se dirigen en grupo de 4 o 5 personas, a una plaza de toros del territorio vasco, y que por una acto o disposición reglamentaria se les va a coartar esa libertad ingenua e inocente, para ver un espectáculo taurino.
¿Es ese menor, el mismo que puede presenciar una pelea de "Kale Borrokas" por las calles de Bilbao?...pues creo que sí. ¿Es ese menor que puede ir a ver un partido de fútbol en San Mamés, y ver peleas, reyertas, e insultos graves?. ¿Es ese menor el que puede ver en la tele los bochornosos espectáculos sectarios de la ETB, y ridiculizar a los españoles, con insultos, y parodias sonrojantes?......Pues entonces dignas Autoridades, ¿Quien defiende a ese menor?. Es el mismo, el cual tiene derecho a ver un espectáculo taurino, pues en comparación con los otros, éste es más digno, más educativo y sobre todo se trasmiten unos valores humanos más ejemplarizantes, y menos "dañinos", que los que lamentablemente se ven por las calles del pueblo vasco. He dicho.
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