No se quien ha aguantado más la presión, si los taurinos, o la propia Administración, quien va a ser la "benefactora" principal de que la próxima edición de la Feria del Toro se celebre en Sevilla. Solo cabe esperar que tenga imaginación para no aburrir al personal, y demostrar a la sociedad que tienen motivos suficientes para crear una feria moderna, ilusionante, y sobre todo con una organización ejemplar. Esperemos que FIBES, Junta y estamentos taurinos tengan la suficiente capacidad para demostrar todo ello, y así tener esperanzas a esta afición tan necesitada de buenos gestos, y sobre todo de renovaciones del entorno de la feria. No hay que demostrar mucho más. sino simplemente variar el formato que ha habido en los últimos años.
De todas formas es justo reconocer la buena capacidad y talento de la Administración, que ha sido la primera institución que ha dado un paso adelante, y no un paso atras, - como los malos toreros - He dicho.
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