Ha salido publicado días atras un artículo en la página de Internet, www.sevillataurina.com, un artículo firmado por el director del portal taurino, D. Francisco Mateos, el cual reproduzco en su integridad, por su interés, y por lo "clarito" que refleja el panorama taurino en Sevilla. Analice cada cual los hechos que pasaron en su día, y los posteriores acontecimientos acaecidos por la "famosa suspensión".....una de tantas......en la "olvidada" temporada taurina 2008. Yo expuse en su día, bajo este mismo soporte, lo que pensaba de todo aquello.
"Carta a Antonio Pulido, el 'olvidado' por la delegada Carmen Tovar;
Estimado Antonio Pulido:
Algunos, muchos –no diré todos, porque sé que no fueron todos-, te echaron de menos hace unos días en la presentación del anuario estadístico de balance de la temporada en la provincia sevillana, acto organizado por la nueva delegada de la Junta de Andalucía en Sevilla, Carmen Tovar. Quizá no supiera, o no le hayan informado, que has sido hasta el año pasado uno de los cuatro presidentes de la Real Maestranza durante las últimas temporadas. Te has convertido, Antonio, en el gran 'olvidado' de la nueva delegada Carmen Tovar, máxima responsable administrativa sobre materia taurina en la provincia sevillana. Pese a tu honesta trayectoria durante estos años de servicio altruista y generoso hacia la regulación administrativa de los festejos taurinos en la Real Maestranza, sé que no fuiste invitado al acto de resumen de la temporada, al que sí fueron invitados los restantes tres presidentes y sus equipos gubernativos que, al igual que en tu caso parcialmente, ejercieron su labor durante los festejos maestrantes de 2008. Mal asunto este de la delegada cuando tiene tan frágil memoria o tan olvidadizos asesores...
Es más, Antonio: has sido el único de los cuatro presidentes de la Maestranza que no has podido plasmar tu opinión sobre la temporada maestrante en dicho anuario de la Junta en Sevilla, ya que tampoco has sido 'invitado' por la delegada Carmen Tovar a ello, sin darte oportunidad a expresarte libremente en dicho análisis. Parece una forma inicial (espero que no premeditada) de comenzar a coartar la libertad de expresión desde una institución pública... Feo asunto; feo, feo... Sin embargo, y a posteriori, la Delegación de la Junta en Sevilla sí me consta que te ha hecho llegar un ejemplar de dicho anuario analítico a tu domicilio tras la presentación pública. No te envían invitación para el acto; no te invitan como a los demás presidentes y una ingente cantidad de personajes a plasmar tu opinión en el anuario,... pero después te envían el librito a casa... Toda una irónica paradoja; casi hacer leña del árbol caído.
Hay que recordar a los aficionados, Antonio, que tras presidir varios festejos de la Feria de Abril, fuiste cesado de forma fulminante por el entonces delegado de la Junta de Andalucía en Sevilla, Demetrio Pérez, por la polémica suspensión de la corrida del jueves de farolillos, tercera suspensión consecutiva del ciclo ferial. El fondo de tu cese, según se intuyó, Antonio, pareció más que fue por la forma de la suspensión que por el fondo. Ese día, los diestros Salvador Vega, Salvador Cortés y Daniel Luque, necesitados de un triunfo y alentados por la empresa que, en esta ocasión, sí puso los medios para intentar arreglar el resbaladizo y peligroso ruedo –los días anteriores también con plaza llena pero carteles de figuras no hubo el mismo despliegue de medios-, protagonizaron un plante en el centro del ruedo para mostrar su disconformidad con la suspensión que habías decretado por el mal estado del ruedo.
El problema vino cuando un grupo de seis policías nacionales irrumpió en el ruedo junto a tu delegado gubernativo -tú, Antonio, permanecías en tu despacho al dar por concluida la corrida por suspensión- para convencer a los espadas de que se retiraran. Fueron sólo unos segundos. Los toreros se negaron a desalojar el ruedo y, de inmediato, los policías se marcharon sin forcejeo ni tan siquiera discusión alguna. Pero esa imagen -que nunca debió darse, Antonio, y así te lo dije- de los policías tomando el ruedo marcó tu devenir inmediato. Errando sólo en esa forma, acertaste de lleno en el fondo, como la propia Unión de Abonados se pronunció en un comunicado, respaldando la suspensión en defensa de los legítimos intereses de los abonados. Torear sobre aquel lodazal era añadir demasiadas dosis de peligrosidad al ya de por sí peligroso espectáculo, y sería una adulteración del festejo normal que pagan los espectadores, ya que la lidia se vería condicionada y mermada por el estado del ruedo. Hay que recordar que durante los días de lluvia la empresa dejó que se empapara el albero sin cubrirlo con protección alguna.
Al día siguiente, Antonio, eras cesado. Nadie duda que fuiste 'elegido' como chivo expiatorio de una Feria convulsa y muy polémica por las suspensiones. En el anuario de resumen de la Junta de Andalucía, la nueva delegada no hace referencia alguna a tu cese, aunque fue una de las medidas más importantes adoptadas desde la Delegación y tu forzada salida obligó a una reestructuración de los equipos gubernativos. Simplemente, te obvia... el gran 'olvidado' de Carmen Tovar.
Ahora, eso sí, Antonio: pedazo de detallazo el de tu compañero, el presidente Juan Murillo, el más veterano y experimentado, y que ya ha conocido hasta cinco delegados de la Junta en Sevilla. La veteranía es un grado. Él sí que se ha acordado de su compañero Antonio en su comentario de análisis y habla sin tapujos de "destitución"; es decir, de cese unilateral de la Junta, y no de dimisión consensuada. Con esa única referencia lo dice todo y te presenta sus respetos a tu labor de tantos años; no hace falta más. En cambio, la presidenta Anabel Moreno (la última en llegar, la gran 'protegida' por la Delegación pese a sus errores de bulto en sus dos años de cargo, con broncas incluidas) habla de "dimisión", como si tú mismo, Antonio, hubieras reconocido tu total 'culpabilidad'. El tercer presidente, Fernández Rey, no hace mención alguna a tu cese. Los presidentes sevillanos tienen disparidad de criterios hasta para este asunto: uno que habla -con toda razón- de destitución, otro que no te nombra, y una que dice que dimitiste... Por cierto, del contenido del análisis comentado de la presidenta Anabel Moreno tendremos que hablar otro día. 'Ojú' con lo que dice y cómo lo dice; poco menos que ella es la que lleva razón y los sevillanos son muy malos aficionados...
No conocemos qué hubieras escrito, Antonio, en este anuario de 2008, ya que por si no fue suficiente 'castigo' tu cese, ahora la nueva delegada Carmen Tovar ha urgado aún más en la herida al no invitarte a plasmar tu opinión de la temporada 2008, ni invitarte al acto de entrega del anuario, al que fueron invitados todos los presidentes y equipos gubernativos (excepto tú), además de otros muchos personajes del mundo taurino sevillano. Hubiera sido un buen gesto integrador y conciliador por parte de la nueva delegada de la Junta, además de justo, haberte invitado al acto para recibir el reconocimiento de estima de tus propios compañeros presidentes, delegados y veterinarios a una labor recta y honesta de varias temporadas en el palco presidencial.
Si te vale de algo, Antonio, para suplir la no invitación de la delegada Tovar a la comida de presentación, aún me sobran 20 euros: no da para invitarte a un almuerzo de lujo como en el restaurante en el que lo organizó, pero podemos tomarnos un pincho de tortilla y un 'motaíto de pringá' en un bar de arte de mi barrio. Y en cuanto a tu opinión, ya sabes que este portal -plural por naturaleza- está abierto a tí, y a todos; incluyendo a la olvidadiza delegada...
*Francisco Mateos es periodista taurino sevillano, redactor de Sevilla Taurina y colaborador en otros medios como cope.es y el programa 'La divisa' de Radio Intereconomía. "
Foto: Sevillataurina.com
Es más, Antonio: has sido el único de los cuatro presidentes de la Maestranza que no has podido plasmar tu opinión sobre la temporada maestrante en dicho anuario de la Junta en Sevilla, ya que tampoco has sido 'invitado' por la delegada Carmen Tovar a ello, sin darte oportunidad a expresarte libremente en dicho análisis. Parece una forma inicial (espero que no premeditada) de comenzar a coartar la libertad de expresión desde una institución pública... Feo asunto; feo, feo... Sin embargo, y a posteriori, la Delegación de la Junta en Sevilla sí me consta que te ha hecho llegar un ejemplar de dicho anuario analítico a tu domicilio tras la presentación pública. No te envían invitación para el acto; no te invitan como a los demás presidentes y una ingente cantidad de personajes a plasmar tu opinión en el anuario,... pero después te envían el librito a casa... Toda una irónica paradoja; casi hacer leña del árbol caído.
Hay que recordar a los aficionados, Antonio, que tras presidir varios festejos de la Feria de Abril, fuiste cesado de forma fulminante por el entonces delegado de la Junta de Andalucía en Sevilla, Demetrio Pérez, por la polémica suspensión de la corrida del jueves de farolillos, tercera suspensión consecutiva del ciclo ferial. El fondo de tu cese, según se intuyó, Antonio, pareció más que fue por la forma de la suspensión que por el fondo. Ese día, los diestros Salvador Vega, Salvador Cortés y Daniel Luque, necesitados de un triunfo y alentados por la empresa que, en esta ocasión, sí puso los medios para intentar arreglar el resbaladizo y peligroso ruedo –los días anteriores también con plaza llena pero carteles de figuras no hubo el mismo despliegue de medios-, protagonizaron un plante en el centro del ruedo para mostrar su disconformidad con la suspensión que habías decretado por el mal estado del ruedo.
El problema vino cuando un grupo de seis policías nacionales irrumpió en el ruedo junto a tu delegado gubernativo -tú, Antonio, permanecías en tu despacho al dar por concluida la corrida por suspensión- para convencer a los espadas de que se retiraran. Fueron sólo unos segundos. Los toreros se negaron a desalojar el ruedo y, de inmediato, los policías se marcharon sin forcejeo ni tan siquiera discusión alguna. Pero esa imagen -que nunca debió darse, Antonio, y así te lo dije- de los policías tomando el ruedo marcó tu devenir inmediato. Errando sólo en esa forma, acertaste de lleno en el fondo, como la propia Unión de Abonados se pronunció en un comunicado, respaldando la suspensión en defensa de los legítimos intereses de los abonados. Torear sobre aquel lodazal era añadir demasiadas dosis de peligrosidad al ya de por sí peligroso espectáculo, y sería una adulteración del festejo normal que pagan los espectadores, ya que la lidia se vería condicionada y mermada por el estado del ruedo. Hay que recordar que durante los días de lluvia la empresa dejó que se empapara el albero sin cubrirlo con protección alguna.
Al día siguiente, Antonio, eras cesado. Nadie duda que fuiste 'elegido' como chivo expiatorio de una Feria convulsa y muy polémica por las suspensiones. En el anuario de resumen de la Junta de Andalucía, la nueva delegada no hace referencia alguna a tu cese, aunque fue una de las medidas más importantes adoptadas desde la Delegación y tu forzada salida obligó a una reestructuración de los equipos gubernativos. Simplemente, te obvia... el gran 'olvidado' de Carmen Tovar.
Ahora, eso sí, Antonio: pedazo de detallazo el de tu compañero, el presidente Juan Murillo, el más veterano y experimentado, y que ya ha conocido hasta cinco delegados de la Junta en Sevilla. La veteranía es un grado. Él sí que se ha acordado de su compañero Antonio en su comentario de análisis y habla sin tapujos de "destitución"; es decir, de cese unilateral de la Junta, y no de dimisión consensuada. Con esa única referencia lo dice todo y te presenta sus respetos a tu labor de tantos años; no hace falta más. En cambio, la presidenta Anabel Moreno (la última en llegar, la gran 'protegida' por la Delegación pese a sus errores de bulto en sus dos años de cargo, con broncas incluidas) habla de "dimisión", como si tú mismo, Antonio, hubieras reconocido tu total 'culpabilidad'. El tercer presidente, Fernández Rey, no hace mención alguna a tu cese. Los presidentes sevillanos tienen disparidad de criterios hasta para este asunto: uno que habla -con toda razón- de destitución, otro que no te nombra, y una que dice que dimitiste... Por cierto, del contenido del análisis comentado de la presidenta Anabel Moreno tendremos que hablar otro día. 'Ojú' con lo que dice y cómo lo dice; poco menos que ella es la que lleva razón y los sevillanos son muy malos aficionados...
No conocemos qué hubieras escrito, Antonio, en este anuario de 2008, ya que por si no fue suficiente 'castigo' tu cese, ahora la nueva delegada Carmen Tovar ha urgado aún más en la herida al no invitarte a plasmar tu opinión de la temporada 2008, ni invitarte al acto de entrega del anuario, al que fueron invitados todos los presidentes y equipos gubernativos (excepto tú), además de otros muchos personajes del mundo taurino sevillano. Hubiera sido un buen gesto integrador y conciliador por parte de la nueva delegada de la Junta, además de justo, haberte invitado al acto para recibir el reconocimiento de estima de tus propios compañeros presidentes, delegados y veterinarios a una labor recta y honesta de varias temporadas en el palco presidencial.
Si te vale de algo, Antonio, para suplir la no invitación de la delegada Tovar a la comida de presentación, aún me sobran 20 euros: no da para invitarte a un almuerzo de lujo como en el restaurante en el que lo organizó, pero podemos tomarnos un pincho de tortilla y un 'motaíto de pringá' en un bar de arte de mi barrio. Y en cuanto a tu opinión, ya sabes que este portal -plural por naturaleza- está abierto a tí, y a todos; incluyendo a la olvidadiza delegada...
*Francisco Mateos es periodista taurino sevillano, redactor de Sevilla Taurina y colaborador en otros medios como cope.es y el programa 'La divisa' de Radio Intereconomía. "
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