Por problemas técnicos ajenos a mi voluntad, y debido a un sistema informático, los comentarios de este humilde aficionado no han posido publicarse en esta página lo que pido las disculpas oportunas pues ¡¡Oh mi sorpresa!!, ha habido gente que me han escrito un correo o me han llamado por telefóno para saber que pasaba o el motivo de que no las escribiera. Disculpas por adelantado. La verdad que entre estos dos días se puede decir, que no hemos visto mucho, o practicamente nada. De la corrida de ayer, una mansada del Puerto de San Lorenzo, que duró 3 horas de suplicio y bochorno ajeno (por el ganado me refiero) que tuvo que tener el ganadero y el empresario por el mal juego de aquellos. Sólo Daniel Luque pudo cortarle una oreja, que más bien la pidió el respetable por salir del aburrimiento general. Porfió toda la tarde, y concretamente con el último de la tarde, sacando muletazos a un toro que se quedaba cortito, mirón y con la cara por las nubles. Torero de cercanías, que tuvo el mérito de arrebatarle y exprimir toda la energia del toro. Puntua Luque en Sevilla ante una bueyada de escándalo. Desapercibido "El Cid" - que sale muy tocado de Sevilla - e inédito Castellá.
De la corrida de hoy solamente dejar constancia de los detalles de Manzanares ante el segundo de la tarde al que le cortó una orejita por una serie muy rematada con la derecha y una serie al natural rematada con una cambio de mano de verdadera cadencia y arte. Una orejita le fue premiada. Talavante y "El Fandi", con un lote ikmpresentable, inválido y sin raza no tuvieron opciones para triunfar en Sevilla. El torero granadino, no sólo banderilleó - a toro pasado casí siempre - sino que debido a las carreras, y a la falta de fuerzas, sus toros llegaron a la muleta afixiados, e incluso lesionados. Lamentable la cabaña brava. Talavante venía muy optimista pero sin toro, o dos toros, uno soso y parado y el otro, desrazado y sin el aplomo suficiente es muy dificil triunfar.
1 comentario:
gracia a ti, por hacer que Gente Torera tenga calidad gracias a los comentarios en la radio y tus acertadas crónicas.
Un abrazo, y repito: el que debe estar agradecido soy yo.
Antonio G.
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