Como decía aquel, tras la tempestad viene la calma...pues yo diría más, tras la semana de "minutos de silencio", viene la última novillada de la temporada, y una infumable novillada de Pereda-La Dehesilla, que ha sido desrazada, floja, y descastada, o sea, un tostón de novillada, que a decir verdad ha sido bien presentada, (algunos como auténticos toros de plaza de segunda), y de juego idéntico en los caballos, sosa y sin clase. Martín Núñez ha traido el "autobus" de Camas, su pueblo, pues ha sido jaleado y querido en toda la novillada. Ha dejado detalles, con el capote, en sus dos novillos, pero ha demostrado que esta muy verde, y que compone la figura antes de citar con los engaños a sus oponentes, defecto importante pues entre la frontera entre la bisoñez y veteranía del novillero sevillano sólo existe un camino, ahora o nunca. Con su primero, que llegó a la muleta justito y sin ganas acreditó que quiere hacer las cosas con corazón más que con cabeza, pero sin llegar a romper con el único toro potable de la novillada. Muletazos sueltos y sin acople entre toro, y con demasiadas precauciones acreditan que su poco bagaje no puede llevarle muy lejos. Tras una estocada algo desprendida "su público" le pidió con fuerza la oreja, que justamente el Sr. Presidente no concedió, pues no era para ello. El novillero, y tras esa petición, decidió dar una vuelta al ruedo. ¿A quién engañará?.
Con su segundo más de lo mismo. mucho corazón y poco sentiemiento artístico, y un "pueblo" jaleandoló por toda la plaza, ante un toro soso y sin trasmitir nada. Tras un pinchazo y dos descabellos, fue silenciada su labor.
Javier Cortés, que debutaba en Sevilla, ha dejado patenet que se trata de un novillero, con oficio y soltura delante de los novillos, tratando de "pensar" delante de ellos, aunque con su primero, las ganas por agradar y el poco juego de los mismos, trato de acortar distancias, y ponerse ente lso pitones que algún susto se ha llevado en el cuerpo por atropellar la razón. O pasa el toro, o me atropella pareció pensar el novillero. Una ovación recibió en su primer toro. Con el segundo, de juego infumable en la muleta, estuvo mejor toreando con la derecha, y dejando muletazos de bella factura, con una serie templada y relajada, hasta que se paró el toro.
El francés, "Tomasito", que volvía a la Maestranza, tras dejar su buen concepto en el albero maestrante, no ha dicho mucho en al tarde de hoy. Un torero que se ha demostrado frio y abúlico con sus oponentes, que no han derrochado, ni bravura ni clase alguna. Tras una faena sin trasmisión alguna, y ante un toro que le ha avisado varias veces por el pitón derecho, ha tenido la mala fortuna de prenderle de muy mala manera, y ha sido cogido de gravedad en las postrimerías de la faena de muleta al sexto de la tarde.
Con esta tarde de "eternos silencios", en una semana de "minutos de silencio", nos despedimos en Sevilla, de las novilladas con picadores, con menos de un cuarto en los tendidos.
Foto: Toroimagen
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