El guiñol del sector taurino.

No podemos sentirnos los aficionados muy orgullosos con las acciones (y omisiones) del sector empresarial taurino, cuando hay cosas que no cambian por mucho que le demos vueltas al modelo actual.

Es extraordinariamente sorprendente que actualmente estemos viendo como se van cerrando ferias y carteles a 5 , 6 o 7 meses con antelación, y cuando apenas ha dado comienzo la temporada oficial en España.

Juan del Alamo tiene "planificada"
su "exitosa" carrera para 2011

En un momento delicado económico que vive Europa, y en particular España, en la que la sostenibilidad de los “bolsillos” están entredicho a escala familiar, incluso para comer, los empresarios del sector que nso trae causa, adelantan ferias, carteles, incluso la corrida de la Beneficiencia, cartel que antaño era para los supuestos triunfadores de San Isidro.....extremo que tampoco es respetado, ni por la Comunidad de Madrid, que lo permite, como propietaria de la plaza, ni por el empresario, que no tiene en cuenta el desarrollo de una feria que, siempre da sorpresas al aficionado, y puede que para el propio empresario. Seguimos cometiendo los mismos errores de estructura cada año.

Y con esa estructura y modelo, juegan con el aficionado, y un artífice de ese modelo, de programar a 12 meses, es la “casa vasca de Illumbe”, que ha anunciado que tiene contratado para sus ferias (que son varias, incluida la de Almería) a un novillero-matador llamado Juan del Alamo, y como tal participará en sus plazas del "éxito artístico" que le avalan. ¿Es eso justo para sus compañeros que se juegan la vida y triunfan de verdad en plazas de responsabilidad?. ¿Etica o Moral?. Valores se han perdido desde que tengo uso de razón, y por supuesto el respeto,  para con el público-aficionado de esas plazas que cuenta con un torero, pase lo que pase, y de la mediocridad o éxito de sus actuaciones con 8 meses de antelación. ¿Cobrará lo mismo ahora que en el mes de julio?

Este modelo implantado me parece una temeridad y una sinrazón para que la fiesta prospere. Nos quieren imponer un modelo que ya por sí esta agotado, y no tiene una estructura solida importante, porque si se producen avatares en esa relación jurídica entre empresario y torero,  el perjudicado es el aficionado que ha comprado un abono/entrada con anterioridad, y se tiene “que tragar” a un profesional que estuvo contratado con antelación, y que desafortunadamente por ese modelo empresarial, no tiene ni categoría ni méritos para actuar en esa plaza. Al final el descontento esta asegurado; para el empresario por su torpe jugada, y del usuario/espectador/aficionado por ser parte del “guiñol”al servicio del empresario taurino.

Foto; Perez@larcón (Juan del Alamo. Feria de Almería 2010)