Esta mañana nos hemos enterado de la triste perdida del Maestro Diego Puerta, una grandiosa figura del toreo, que si bien se podia esperar el desenlace, por las informaciones que llegaban del entorno cercano al diestro por su delicado estado de salud, la Sevilla más taurina ha quedado conmocionada, por la perdida de uno de los diestros con más carisma y más valor que ha dado el escalafón taurino.
Obviamente por edad no le he visto torear, pero he leido y visto muchos videos sobre su tauromaquía, y se definen con dos palabras; raza y pundonor, dos elementos que supo conjugar a la perfección con un toreo muy sevillano y poderoso, y que fue ampliamente maltratado por los toros, por las tremendas cornadas que recibió en su dilatada trayectoria taurina. de ahí el apodo de "Diego Valor".
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En Sevilla, como en el resto de España, y en mi modesta opnión, a Diego Puerta no se le ha reconocido, en vida, su trayectoria profesional, en comparación con otros diestros que tuvieron mucho menos fondo que el diestro sevillano, ni tampoco le han tributado el homenaje y reconocimiento que se hubiera merecido.
Quizás ahora afloren actos y recuerdos para su persona, pero tal vez la afición de Sevilla, en particular, y la de España, en general, no hayamos sido justos con el diestro del Barrio de San Bernardo. El tiempo nos dará o quitará la razón.
Por eso, yo quisiera rendirle este sincero, y modesto tributo, para recordar unas de sus tardes memorables en la Real Maestranza de Sevilla, con unas fotos de su triunfal tarde en la Feria de Abril de 1968, en la que en presencia de Antonio Ordoñez y Curro Romero, se dedicó a cortar un rabo a un toro del Marqués de Domecq. Esa temporada del 68, Puerta triunfó en todas las plazas, menos Madrid, y desarrolló profesionalmente todas sus virtudes, según lo reflejaban las revistas de la época, declarándole triunfador de muchas ferias de España.
Con este reportaje, y con esa imagen de Diego Puerta saliendo por la Puerta del Principe, es la que yo quiero guardar como aficionado, y con el sentimiento de que un torero, con mucha raza, enorme sacrificio, y grandioso pundonor nos ha dejado en Sevilla, en una mañana fria de 30 de noviembre, para después despedirle a las puertas del Consistorio Municipal, y con la satisfacción de haberle podido exclamar: ¡¡Adios Maestro, se nos va la raza y pundonor del toreo!!. Descanse en Paz.
Fotos: Arjona. Revista Fiesta Española. Archivo Perez@larcon. Revista Fiesta Española. Revista Núm. 349, de 30 de abril de 1968. Archivo: Perez@larcon
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