La fiesta nacional, o fiesta de los toros, me da igual la distinción ideológica que cada uno quiera sacarle a la denominación, vive momentos muy malos, y eso se traduce en muy poca exigencia para ganado y carteles, aficionados de medio pelo que sólo van hacerse la foto pata el periódico de turno, un sector taurino sin escrúpulos que aprovecha la crisis para hundir más el sistema, y una desvergüenza de todas las figuras que permiten y consienten el ultraje que se comete a la fiesta, y al pobre aficionado de «paganini» que tiene que conformarse con algo. Aquí en Sevilla, y concretamente en esta feria, y en la que ha hecho la decimoquinta de abono, el conformismo sobre lo acontecido era notorio y arbitrariamente oído entre los aficionados. La plaza de Sevilla se conforma con aplaudir todo lo aplaudible: por la una mala ejecución de la suerte de varas, y un picotazo, se aplaude y el público se conforma; con aplaudir a un toro feo de hechuras y presentación, se aplaude y se conforma uno; por un par a toro pasado se aplaude y se conforma; por una figura del toreo interpretando el toreo moderno, se aplaude y se conforma; por una desrazada y mansa corrida de silencia uno y se conforma. Y esto es lo que hay.
Considero que esta tarde hay detalles de la tarde para inconformistas como yo, que deseo otra fiesta, otras cosas, y dentro de eso vemos que solamente de la tarde se salva la disposición y entrega de un torero muy nuevo llamado López Simón; la ejecución, de poder a poder, de dos pares de banderillas - los mejores de la feria hasta ahora, del subalterno Curro Javier, la pausa y distancia de Manzanares, y el quite de Morante de la Puebla al sexto de la tarde, interpretando unas verónicas, chicuelinas, y dos medias lentas y candeciosas que han merecido ser inconformista. Pero ¡¡Señores!!, no hay que conformarse con esos detalles, y hay que valorar todo en su conjunto. Y el conjunto ha sido malo, muy malo, empezando por ello, por la corrida de Núñez del Cuvillo, que ha sido desigual de presentación, inválida de condición, y justa de raza y nobleza.
Sobre la tarde decir que Lopez Simón recibió de forma decorosa a pies juntos al primero bis de su lote. Inválido de condición, tenía buen son, y ha sido el único que se ha dejado con boyantía en la muleta. Acometía con nobleza y eso era para los conformistas es muy bueno.
Se cuido mucho con el caballo. Interesante el inicio de faena con pases por la espalda, para luego interpretar los derechazos de rodillas donde enjaretó largos y firmes muletazos. Hubo series con la mano derecha muy firmes, dándole las pausas y respiro que el toro necesitaba. Inteligente faena que bajo al interpretar el toreo al natural. Cierra la faena con manoletinas que fueron muy ovacionadas. Tras una estocada casi entera, el toro lo encunó con la malña fortuna que el hirió en la pierna derecha. Tras conceder la Presidencia una oreja y dar la vuelta al ruedo se fue a la enfermería para ser atendido de donde ya no salió al ser operado de una cornadita.
Morante de la Puebla topó con un primer toro que se quedaba algo corto en los engaños, no tenía raza y nobleza alguna. En el caballo se picó lo justito que es lo que demanda el toreo moderno y los conformistas.
En la muleta lo intentó con la mano derecha, con dos series muy relajas y desmayadas que no tuvieron la continuidad deseada ante la nula disposición del toro. Le dio pausas y mimos al toro pero decidió abrevoiar con el toro.
Con el cuarto, un inválido de fea condición, mal rematado y que tuvo poca clase y raza, Morante no dio motivos a los conformistas. Con el capote inédito, en el caballo se le pegó demasiado, y sobre todo mal picado, y en la muleta llegó el toro cadaver.....¿Es emociónante esta situación?. El público inconformista o no abroncó a los que quieren este tipo de toros.
Morante con el último de la tarde tuvo detalles para esos inconformistas para realizar un quite por chicuelinas y una media de Morante para el recuerdo. Mucho sabor y torería. Los conformistas justificaron la entrada. Yo no. En algún muletazo suelto hubo chispazos que no provocaron emociones en el tendido. Y eso que la gente estaba dispuesta a entregarse con los toreros. Con la espada aliviado.
Manzanares - único triunfador claro de la feria hasta ahora - sorteó un primer toro que manseó en los primeros tercios, y que lidio y cuido el propio torero. Gran tercio de banderillas con Trujillo en Maestro.
En la muleta Manzanares tiró de repertorio, y apenas tuvo sentimiento la faena al no tener el toro la bravura y codicia deseada. Se justificó con varias series con la derecha pero aquello no suba la tensión. Tras un pinchazo y una estocada se le silenció su labor.
Manzanares recibió al quinto de lances muy vistosos con el capote, con verónicas muy ajustadas y una media de rodillas de excelente ejecución. Con el caballo se empleó con dos puyazos de Chocolate muy certeros. Quite interesante por chicuelinas que casi se lo,lleva por delante ante la sosa embestida del animal. Excelente par de Curro Javier, de poder a poder, que puso a todo el mundo en pie. Los conformistas e inconformistas tuvieron un detalle para el recuerdo, y en eso hubo acuerdo para distinguirlo como el mejor par de la feria hasta ahora. En la muleta ese toro fue dominado por Manzanares que practicó la receta que el toro exigía. Despaciosidad, tiempo y distancia. La marinó con la estética que siempre acompaña a este torero. El viento, unas veces y la escasa acometividad del toro fue el epílogo de una faena muy buena cocinada en su conjunto. En algunas fases de la lidia se echó de menos ese acople en apreturas y en cargar la suerte como obedecen los cánones del toreo clasico. Tras un pinchazo una estocada ligeramente delantera y caída Manzanares fue despedido de la feria con una calurosa ovación.
1 comentario:
Del conformismo a la indolencia, pasando por taquilla.
Así estoy viendo yo la fiesta de los toros. ¿Fiesta?... Esta pasión mia, suya, nuestra en definitiva, no tiene ni alivio de luto.
Hace ya algunos años, siguiendo una máxima que me he impuesto en mi vida, de que "Caro es pagar mucho por algo que vale poco" tan sencillo como eso, decidí, que para mí los toros ya no serían caros. Novilladas sin caballos, donde se pueden ver a chavales que te ilusionan por que aportan algo de diferente. Algo que luego los apoderados de turno, se empeñan en destruir y cuando llegan a las picadas, tenemos uno más del montón.
Tal y como yo estoy viendo la feria de Sevilla, "desde mi primera de sofá" todavía creo que mucha gente está asistiendo.
La corrida de Nuñez del Cubillo, creo que ha sido muy mal presentada para lo que de ella se esperaba.
Y si analizamos lo de L. Simón, tampoco ha sido para tanto. Pero claro, como cada día exigimos menos... pues con menos nos conformamos.
Asi lo pienso y así lo escribo.
Saludos.
Montes
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