Resumen de Sevilla: Crisis en una feria trivial

Ha llegado el momento exacto de hacer un pequeño balance de lo que ha sido, y fue la Feria de Abril que el pasado domingo termino con la reiterada corrida de los Miura. Una feria elaborada con margen suficiente por la empresa para regatear los embistes del G-10 y la televisión. Una elaboración de carteles que tuvo, y tendrá, sus críticas y que consecuentemente no fue muy aplaudida por los aficionados. Por mí tampoco.

Descrita la situación anterior, hay que sacar una conclusión primera: la Feria de Abril no ha sido lo brillante que se esperaba, pero no ha sido tan mala como para que algunos carguen las tintas sobre el sistema imperante. Ya habrá tiempo de cambiar el mundo. Ahora lo que se necesita es reflexión y madurar de los defectos del pasado. Pero vayamos a lo acontecido en la feria.

La primera impresión es que se ha notado la crisis, y mucho, en el aforo de la plaza de toros, pero no tanto como nos creíamos, lo que se traduce en que muchas tardes, - quizás la más floja el martes y viernes de farolillos - se ha crecido hasta los 3/4 del aforo, y eso para los tiempos que corren, y con la televisión por medio, no debe ser una mala noticia para la empresa. Y digo que no es mala noticia para la empresa, porque con los cartelitos tan rematados que este año se han sacado de la chistera, lo extraño era que la gente acudiera al Paseo de Colón para verlos en directo, lo que me induce a pensar que en Sevilla todavía existe público que le gusten los toros. Y eso no es mala noticia.

la segunda cuestión es que se han caído menos toros que en años anteriores, y eso ya es noticia. Si tenemos en cuenta que se ha picado mal, y que se ha dosificado, en casí el 80% la segunda vara, no es de extrañar que salgan muy pocos toros rechazados. Eso sí, tampoco nos hemos librado de inválidos y flojos toros,que debieron ser devueltos pero que por la astucia del lidiador, y la habilidad de la Autoridad, el aficionado se quedó con la cara de tonto con la jugada del toreo moderno.

Otro tercer elemento es que se han visto toros y corridas muy interesantes. Fuenteymbro, con la novillada, y un «Hortelano» que mereció más atención por parte del novillero Fernando Adrían,  y la corrida en su conjunto y juego del miercoles de pre-feria, que no fue correspondida en su totalidad por la terna actuante. La corrida de Victoriano del Rio, que fue flojita, y no terminó de romper propicio el triunfo, algo exagerado, a Manzanares, con dos toros edulcorados con la euforia colectiva de la plaza. Una corrida de Victorino, que sin ser buena, no fue aburrida, y que dejó algun toro como al que le correspondió as Fandiño, para cortarle una meritoria oreja. En el capítulo ganadero hay que resaltar la mejor corrida de toros, y al mejor toro. «Vilanero», de Moises Fraile, puede ser el mejor toro de la feria, al que David Mora se conformó con una oreja, y que demostró el animal nobleza y raza para venirse arriba en la muleta. 

Decepcionaron las corridas de Montealto y Conde la Maza - Una «Mi...» calificada por el propio ganadero,  Cuadri - sin fondo y contenido - la del Ventorrillo - descastada total - la de Garcigrande - desigual  de presentación falta de raza -, Daniel Ruiz -inválida de condición física -, Jandilla - que no tuvo motor - y por último la de Miura, que fue fiel a su estilo.

De los toreros que podemos destacar en la feria, aparte del triunfo de Manzanares, yo destacaría a Joselito Adame, que dejó muy buena impresión con un toro del Conde, con mucho empaque y cadencia en su toreo. La buena disposición de Aguilar con la de Cuadri. Las formas y concepto de Nazaré, que se conformó con una oreja con un buen toro de Fuenteymbro. La naturalidad y hondura de Talavante, que en sus dos tardes, corto sendas orejas, y deja buen sabor en Sevilla. Ivan Fandiño que acredita su buen estado de forma y de ánimo, y que dejó tanto en la corrida de El Ventorrillo como en la de Victorino, tuvo el reconocimiento de la afición de Sevilla.  David Mora que se conformó con una oreja del toro de la feria. López Simón estuvo muy bien con un toro de Cuvillo, y dio muestras de su madurez en el dia de su alternativa. Y por último un torero que se despidió de Sevilla, llamado "El Fundi", que dio una lección de temple y disposición con un toro de Domingo Hernández, y que dio una vuelta al ruedo como premio a su carrera taurina. 

De los toreros que decepcionaron hay una larga lista de ellos que salen verdaderamente tocados, que no hundidos de la feria, por cantidad y formas. Por cantidad, y formas debe revisarse su cotización en Sevilla a Luque, Castella y "El Cid", que han tenido tres corridas para demostrar algo más de lo que hicieron y justificar su presencia en un abono muy trivial. Ese error empresarial en la colocación del abono puede pesarles enormemente en la temporada, y mucho deben cambiar las cosas para no equivocarme. Por todo elllo, tienen un merecido premio el dia 22 de septiembre, la que denomino cartel de los tocados, que ni a caso hecho PAGES lo hubiera hecho mejor....reunir a los tres toreros que sin pena ni gloria han pasado por Sevilla. Bostezo me da nada más pensar en el dia 22 como no cambie mucho la cosa. En cambio anuncian para el dia 23 de septiembre el cartel  de los que si han dado méritos para ello.....¿El destino?.

Otro torero que sale muy debilitado de Sevilla, es Salvador Cortés, que tras dos actuaciones debería meditar su futuro. Todo lo demás se movió en un ambiente trivial y sin contenido artístico reseñable, en una feria que no pasará a la historia por su calidad ni cantidad, y sí por la ausencia de un torero al que se le ha echado mucho de menos a Julián López «El Juli». también a otros, pero especialmente al diestro madrileño que con algún toro que se fue sin torear estoy seguro que alguno le habría servido. La afición de Sevilla se lo perdió. En resumen, crisis de contenido en una feria trivial.