Se siguen pronunciando distintas voces sobre los premios ganaderos de la pasada Feria de Abril. Es evidente que el nivel del ciclo no ha estado marcado por la ausencia de toros propicios para el triunfo. En el programa Capote de Paseo de Giralda TV de esta noche (se puede ver también el sábado 12 y el domingo 13) se analizan 19 toros de triunfo, algunos aprovechados y otros no. Y hay alguno más, probablemente.
No me preocupa que los dos jurados más importantes hayan declarado desierto el premio a la mejor ganadería. Puede ser que el nivel de exigencias sea muy alto y se considere que ninguna haya llegado al mínimo preciso. Me preocupa más que el jurado de la Fundación Cruz Campo se lo entregue a Torrestrella por encima de Fuente Ymbro. Ya lo expliqué en el artículo anterior. Torrestrella fue una buena corrida de toros, pero entre el agua y sus lidiadores, se quedó en la mitad de lo que podía haber sido.
El problema de los jurados principales es su composición. Lo he dicho muchas veces y lo repito. La Maestranza junta a 44 persona a votar. Se puede escribir un libro de anécdotas sobre lo que se ha escuchado a la hora de abrir los votos. Eso ocurre porque muchos miembros del jurado ni siquiera han visto las corridas de toros. Y votan de oído; o votan siempre lo mismo, aunque sean toreros o ganaderías que no estén anunciadas en la Feria. La Maestranza debería asegurarse de que su jurado tiene el máximo crédito y que, al menos, acude a las corridas. A pesar de ello, al final hubo desempate entre dejarlo desierto y Fuente Ymbro, pero ganó por poco el desierto.
El jurado de los Puerta del Príncipe, nombrado por la entidad, también recurrió a la segunda vuelta. Ganó desierto por 7 a 6, es decir que probablemente si dos miembros ausentes hubieran estado en la votación final la de Ricardo Gallardo podría haber ganado. Y hubiera sido muy justo. Los que no estaban en el momento del voto saben de toros.
Me quedo con esos datos. El nivel de exigencias para premiar una corrida de toros debe ser alto. Es posible que estos desiertos quieran expresar que no hubo ninguna que llegara al mínimo. Otro dato es que la composición de los jurados debe ser revisada. Y el tercer dato es que en Sevilla han salido casi 20 toros para cortarles las orejas, algo que no ha sucedido más que en dos casos, dos toros de Victoriano del Río que no fueron precisamente los mejores.
*Artículo de Opinión de Carlos Crivell, publicado en Sevillatoro.com
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