En el panorama taurino no debemos obviar que el sector (empresarios-profesionales) sigue a lo suyo, diluyendo ideas y carteles de primavera, buscando un cruce de cromos para dilucidar las primeras ferias del año, mientras que algunos temas de actualidad, y de mejora de la Tauromaquia, (Pentauro, rebaja fiscal del espectáculo, ataques de los anti-sistema/animalistas, etc) sigue a la espera de un pronunciamiento oficial por parte de personas legitimadas para ello.
En cambio son otros personas, como Carlos Herrera, - persona que nos guste o no tiene su debilidad en la fiesta - las que sin tapujos, ni rodeos, plasma en un periodico de tirada nacional, las tesis de nuestro querido profesor Juan Medina, acerca de lo que aporta la fiesta a la economía del país, y reivindica lo que muchos del sector deberían hacer frente los ataques desmesurados, subjetivos, y malintencionados del impresentable del publicista Risto Mejide, - caricato auténtico de la pequeña pantalla - que con un estilo chocarrero, de forma inane planteó un programa para atacar a Julián López "El Juli".
Muchas preguntas en el aire que me hago como aficionado: ¿Y quien defiende este atropello?¿Y donde están los demás compañeros de Julián?; ¿Y los grandes empresarios?. ¿Es lógico que tenga que venir un personaje público para defender la fiesta, frente los atropellos animalistas y salvajes de la "prensa" más pérfida?.
Considero esencial y relevante, que el sector taurino debe velar por tener un aparato de comunicación coherente, preparado para proteger los intereses y frenar, si fuera posible, con acciones legales oportunas las injurias, embates, y demás diatribas que se puedan plantear. No existe hoy en día esa acción y reacción y perdemos esa batalla.
Es reiterado y frecuente esos ataques verbales en redes sociales, en foros de opinión, y me duele quizás la actitud inerte de los que realmente se deben preocupar de este asunto. Esos ataques en forma de palabras malsonantes y despectivas podrán tener relevancia jurídica ante los órganos jurisdiccionales oportunos, - igual que los ataques físicos ocurridos en Duitama en Ecuador la pasada noche - pero debemos pararlos con firmeza y decisión, sin complejos y actuando en beneficio de un bien cuya naturaleza es conocida muy bien por los aficionados al mundo del toro.
Atribulado por esos actos violentos solo espero para 2016 que el sector conozca de una vez por todas que la fiesta de los toros necesita un espejo, una brújula, y mucha capacidad de acción para reaccionar, mas pronto que tarde, a los terribles ataques verbales que la estofa y rastrera prensa espolvorea sobre la fiesta cada vez que puede. Y aquí nadie sin contestar nada. Con este Hashtag me despido; #Perplejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario