21ª de abono en Sevilla: Guadaira y Martín, triunfadores en la Maestranza

Novillada con menos de media plaza en los tendidos, y con un calor que apretaba, signos evidentes del verano que se avecina. Como decía aquél, moscas y sol, tarde perfecta de toros. Y es que ayer hubo toros, es decir, novillos muy interesantes de la ganadería de Guadaira, de excelente presentación, excepto el primero, que tuvieron nobleza pero que quizás pecaron de un punto de sosería. El 2º y el 5º fueron nobles y trasmitieron en el último tercio. 

El palentino Diego Fernández, demostró buen concepto, pero su frialdad la dejo patente en sus dos novillos. Con el primero, un novillo soso, sin raza y pocas fuerzas, derrochó voluntad y poco más.

Con el cuarto, un mansito sin clase, siempre dispuesto por ámbos pitones, pero sin que la emoción llegase a los tendidos. Faena de mucha voluntad. Lo mejor la estocada. Su labor fue recompensada con unas cálidas palmas.

Miguel Angel Pacheco en su primero evidenció carencias ante un animal noble y repetidor. faena intermitente y sin apreturas. Lo mejor vino con la derecha, pero el novillo merecía más. Tras fallar copn al espada, fue recompensado con una ovación. El novillo aplaudido en el arrastre. 

Con el quinto, otro novillo para soñar en Sevilla, el linense repitió guión o argumento. Mucha firmeza pero poca entonación artística ante un animal con mucha clase y nobleza. Lo mejor los pases de pecho que los ejecuta de forma excelente. Volvió a estropear su faena con la espada, y todo quedo en dada. O mejor dicho, una generosa vuelta al ruedo por su cuenta, tras una leve petición. 

El sevillano David Martín se fue a recibir a portagayola a su primero, saliendo volteado. Su ánimo y entrega fue total, ante un novillo que tuvo su raza e importancia, y que apretó en el caballo. Su faena tan intermitente como su experiencia, destacó con dos series a la derecha, y sin acople al natural. Al entrar a matar, pre segunda vez, recibió una cornada de caracter leve. Petición de oreja por un público muy bueno, y vuelta al ruedo.  

Con el último, y tras pasar por la enfermería, tiró de fibra y arrojo,y mucha voluntad ante un animal sosote, que dpedía algo de más de distancia. Faena embarullada al natural, con alguna series templkadas con la derecha. Tras una estocada entera fue pedida con ilusión por el paisanaje de Castilblanco de los Arroyos - su pueblo natal - y fue concedida por la Presidencia.

Foto: Toromedia