Detalle que ocurrió el pasado miercoles y que parece que no ha trascendido mucho en los medios especializados. Una vez más Andalucía, y su Gobierno, sigue defendiendo la fiesta de los toros.
Y es que según informa El Confidencial, en la noticia redactada por Isabel Morillo, el PSOE «ha intentado en los últimos meses, con sones de adelanto electoral, acercarse a Podemos para situarse más a la izquierda y ha ofertado negociar asuntos de corte medioambiental o ecologista, como la ley de senderos, ya en vigor. Pero la Ley de Protección de Animales de Andalucía, que el partido de Pablo Iglesias ha negociado con más de 40 colectivos animalistas, ha hecho saltar por los aires cualquier sintonía o acercamiento en estos asuntos. Con temas de tanta raigambre social como los toros han topado.
El Consejo de Gobierno rechazó tajantemente, en su habitual reunión de los martes, admitir a trámite la proposición de ley registrada por Podemos en el Parlamento andaluz. Desde esta formación, su diputado por Cádiz Jesús Rodríguez acusó al Ejecutivo de Susana Díaz de “irresponsable” por “obstaculizar” esta ley. “El dictamen está repleto de vaguedades y argumentos estériles que solo evidencian la frustración de un Ejecutivo sin iniciativa ni pulso político que vuelve a verse superado por la sociedad civil organizada”, señaló en un comunicado.
Desde el Ejecutivo andaluz rechazan la ley asegurando que tiene “finalidad recaudatoria”, no está consensuada con muchos sectores afectados e invade ámbitos como la ganadería, la cultura o la protección de menores. Según el Gobierno andaluz, la ley de protección de animales, la de flora y fauna silvestre y la de perros guía ya regulan buena parte de lo que reclama Podemos.
Una de las partes más conflictivas de la norma se refiere a los toros, que siguen teniendo muchos seguidores y defensores en Andalucía. El texto de Podemos es muy estricto al respecto y califica como una sanción grave, con multa de entre 9.000 y 45.000 euros, permitir la participación o asistencia de menores a pruebas o entrenamientos con reses de lidia, espectáculos y festejos taurinos o clases prácticas celebradas por las escuelas taurinas.
Según la web de la Consejería de Justicia e Interior, en Andalucía hay 26 escuelas taurinas autorizadas y con permiso para introducir a los menores en el mundo del toro. Un decreto de 2011 protege estas escuelas para “dar amparo jurídico, fomentar y proteger la imprescindible función y labor que, para la pervivencia y conservación de la Fiesta de los Toros, supone la implantación y el normal desenvolvimiento de las escuelas taurinas”. Cuentan con financiación pública, 100.000 euros en el último Presupuesto autonómico, confirman desde la Junta.
Podemos califica también como infracciones muy graves el maltrato, abandono o mutilación de animales. Propone que se sancione con la máxima multa el empleo de animales en “exhibiciones, publicidad, fiestas populares y otras actividades, cuando ello haya supuesto sufrimiento y dolor (...) o burlas”. Prohíbe la filmación de escenas que conlleven crueldad, maltrato o sufrimiento “cuando los daños no sean simulados”. Impide además organizar o participar en competiciones de tiro de pichón o mantener cetáceos en cautividad. También estaría sancionado con la máxima multa “el empleo de animales en circos, carruseles o atracciones feriales”.
En una disposición adicional, el texto de Podemos que se debatirá en el Parlamento —ya se sabe que con el voto en contra del PSOE— prohíbe “la emisión de contenidos audiovisuales relacionados con la tauromaquia en los medios de comunicación de titularidad pública de Andalucía durante el horario general de protección infantil, fijado entre las 6 y las 22 horas de cada día”. El apartado 'Toros en Canal Sur Televisión' destaca que la televisión pública no solo emite y da seguimiento a los principales festejos taurinos de la comunidad autónoma sino que también hace un especial seguimiento de “los nuevos valores” y del “ciclo de novilladas sin picadores para los alumnos de las Escuelas Taurinas de Andalucía”.
El debate sobre si los menores pueden o no acudir a los festejos taurinos no es nuevo y sí una antigua reivindicación de los colectivos animalistas, que han llegado a alertar en informes psicológicos de supuestas consecuencias para estos niños. Son las comunidades autónomas las que regulan el acceso de menores a estos espectáculos, en su defecto la ley nacional, y en el caso de Andalucía no hay restricciones como en el País Vasco, donde se impide el acceso a menores de 16 años. La Junta regula el acceso de menores en el decreto de derecho de admisión y no hay límites si van acompañados de adultos. Otras comunidades han intentado prohibir la entrada a menores, pero han chocado con el Tribunal Constitucional.
En la exposición de motivos de la ley, Podemos insiste en que la sociedad andaluza avanza más rápido que la normativa sobre protección animal y lamenta que “las instituciones siguen siendo avalistas y patrocinadoras importantes de espectáculos donde la crueldad sustituye a la empatía, y en las que no faltan personas que ostentan cargos públicos y que respaldan estas acciones”. La formación morada alude al filósofo y poeta Jorge Riechmann para defender la definición de animales como “seres sintientes”, que sienten miedo, tristeza, felicidad.
La norma que debatirá el Parlamento exige destinar partidas presupuestarias anuales a prevenir el maltrato animal y reclama que en la atención a personas sin hogar o víctimas de violencia de género se tengan en cuenta sus animales de compañía».
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